miércoles, 16 de abril de 2008

La rabia que extravié

Cuando cursaba la preparatoria había un profesor de literatura que caía bien a todos sus alumnos, y a los amigos de sus alumnos. Varios amigos llevaban clase con él, así que de manera múltiple me cayó bien. Organizó un taller literario, cuyas sesiones serían los sábados. Participábamos cuatro estudiantes; llevábamos nuestros textos, que eran cuentos y poemas, para hacer una crítica colectiva, en la que participaban algunos amigos del profe (a quien ninguno de nosotros llamábamos de esa forma, sino por su nombre). De esta forma, tuvimos los comentarios de Lauro Paz y de Armando Zamora, entre otros, en sesiones que fueron en (una ocasión) el bar Seven-O-Eleven y (casi todas) en casa del Roque, en la colonia Fovissste. A la par del comentario de las letras escuchábamos a Ángel Parra, a Silvio, y entre muchos trovadores más, un disco que entonces era reciente: Querido Pablo.
Aunque yo también llevaba el curso de Literatura, no lo tuve a él como teacher. Fue una época de un mundo compuesto de un universo utópico y un inframundo consumado, en muchos aspectos. Así pues, ocurrió que ese semestre obtuve el 1er. lugar en el X Concurso de Composición Literaria, convocado por la Universidad de Sonora, pero en la boleta de calificaciones me apareció un 70 en la materia. Sin embargo, Daríoh, Pacoluna, Völker y mi auténtico maestro de literatura me hicieron tener fe en la escritura.
Hacia el final de esa época se publicó un poemario de este guía espiritual que tuvimos (¡y tienen!) en el COBACH Norte, llamado Algo para leerse en un cuarto oscuro. De ese breve pero inagotable poemario tomé hace mucho tiempo, este poema para hacerlo canción:


Alguna mañana

Alguna mañana
Detenme y ódiame sin prejuicios
Reclámame
que me estoy acostumbrando
a ver palomas muertas en la calle

Recuérdame
que ayer sentí
Demuéstrame
que tú aún tienes
la rabia que yo extravié

Alguna mañana
ódiame


Conrado Córdova Trejo


Algo que podría resultar interesante de la versión grabada sería que Gaspar toca en ella batería, bajo, guitarra acústica metálica, guitarra eléctrica y steel pedal guitar. Sin embargo, lleva mi voz.


P.D. ¡Conrado no conoce la canción!

6 comentarios:

Luis Alberto dijo...

¿Donde puedo conseguir esa canción? Conrado fue mi maestro el semestre pasado. Sigue por ahí.

SinoSepia dijo...

Esta canción estará incluida en el demo Canciones para olvidar, que estamos preparando. Estará a la venta, o se podrá escuchar en myspace. ¡Un saludo!

YoSoY dijo...

Efectivamente, ese poemario de Conrado es una verdadera joya, yo lo tuve en mis manos y lo deje ir... alguien sabe donde se puede conseguir??

SinoSepia dijo...

La edición es de 1989, y está agotada, pero hay ejemplares en algunas bibliotecas de Hermosillo.

em dijo...

efectivamente, el profe sigue dando clases, actualmente es mi profesor, llevo 2 semestres con el, es un magnifico profesor, tiene una forma muy original de dar clases, se nota que sabe mucho, y me encanta su forma de desir infeliz jajaja, la verdad muy buen profe.
las cosas que explica le entiendes porqe le entiendes.
en lo personal no me atrae mucho leer, y menos poemas o asi,
y el profe te explica el poema que ala, lo captas tan bien, muy bien por el profe.

Unknown dijo...

Gracias a él que me inspiró, actualmente estoy estudiando literaturas hispánicas en la universidad de sonora.