lunes, 21 de abril de 2008


¡El debut de la banda del Emer, del Lalo y del Oscar!

miércoles, 16 de abril de 2008

La rabia que extravié

Cuando cursaba la preparatoria había un profesor de literatura que caía bien a todos sus alumnos, y a los amigos de sus alumnos. Varios amigos llevaban clase con él, así que de manera múltiple me cayó bien. Organizó un taller literario, cuyas sesiones serían los sábados. Participábamos cuatro estudiantes; llevábamos nuestros textos, que eran cuentos y poemas, para hacer una crítica colectiva, en la que participaban algunos amigos del profe (a quien ninguno de nosotros llamábamos de esa forma, sino por su nombre). De esta forma, tuvimos los comentarios de Lauro Paz y de Armando Zamora, entre otros, en sesiones que fueron en (una ocasión) el bar Seven-O-Eleven y (casi todas) en casa del Roque, en la colonia Fovissste. A la par del comentario de las letras escuchábamos a Ángel Parra, a Silvio, y entre muchos trovadores más, un disco que entonces era reciente: Querido Pablo.
Aunque yo también llevaba el curso de Literatura, no lo tuve a él como teacher. Fue una época de un mundo compuesto de un universo utópico y un inframundo consumado, en muchos aspectos. Así pues, ocurrió que ese semestre obtuve el 1er. lugar en el X Concurso de Composición Literaria, convocado por la Universidad de Sonora, pero en la boleta de calificaciones me apareció un 70 en la materia. Sin embargo, Daríoh, Pacoluna, Völker y mi auténtico maestro de literatura me hicieron tener fe en la escritura.
Hacia el final de esa época se publicó un poemario de este guía espiritual que tuvimos (¡y tienen!) en el COBACH Norte, llamado Algo para leerse en un cuarto oscuro. De ese breve pero inagotable poemario tomé hace mucho tiempo, este poema para hacerlo canción:


Alguna mañana

Alguna mañana
Detenme y ódiame sin prejuicios
Reclámame
que me estoy acostumbrando
a ver palomas muertas en la calle

Recuérdame
que ayer sentí
Demuéstrame
que tú aún tienes
la rabia que yo extravié

Alguna mañana
ódiame


Conrado Córdova Trejo


Algo que podría resultar interesante de la versión grabada sería que Gaspar toca en ella batería, bajo, guitarra acústica metálica, guitarra eléctrica y steel pedal guitar. Sin embargo, lleva mi voz.


P.D. ¡Conrado no conoce la canción!

martes, 15 de abril de 2008

Un diagnóstico visual


Ayer por la mañana, después de ver el blog, Barbi hizo y me envió este diagnóstico de mi estado de ánimo.

domingo, 13 de abril de 2008

Me he vuelto un gato

Debía estar en la grabación. Proviene de mi época de Tvs.T. La ensayamos, aunque nunca la tocamos en público. Luego Serenata Cianuro la montó. La tocamos en aquella ocasión en que se transmitió en vivo por Radio Festival un (valga la redundancia) festival desde la plaza Emiliana de Zubeldía. Es probable que alguien más aparte de mí tenga el audio de esa ocasión. Aunque espero que no.
En su nueva versión hay cambios, siendo el más notorio un solo que agregó Gaspar.

viernes, 4 de abril de 2008

El rumbo incierto del registro sonoro

Entre la idea original y el producto de la grabación hay una gran distancia. Así como puede haber decepciones, puede haber sorpresas. O, así como hay grandiosos descubrimientos tras el registro de una canción, así mismo puede haber frustración por la práctica imposibilidad de lograr la creación ideada, o idealizada.
Hay varios factores que inciden en esta situación: el papel del ingeniero de grabación, de los arreglos sobre la marcha, la calidad de la composición, la calidad de la ejecución, las condiciones del estudio, el tiempo disponible, el estado de ánimo de los involcrados... pueden ser tantos.
Así, el proceso de la grabación ha tenido todo esto. Y en consecuencia, he considerado algunos cambios que tienen qué ver tanto con las canciones, como con el concepto del proyecto en general.
Se quedará como un demo. Después se hará el disco como tal, con portada, un tiraje y difusión.
No estoy seguro de asumir tan de lleno los géneros que me han influenciado para arreglar las canciones. En algunas ya de plano siento que se traspasó la idea original, y suena demasiado a las formas que se supone eran sólo referencias, como el bolero, el country y la balada.